Bel Mondo, el rey de las trattorias europeas llega a la capital

Por fin ha llegado a Madrid el grupo francés Big Mamma, con su concepto de comida italiana de origen, con la inauguración de su nuevo proyecto, Bel Mondo.  Ubicado en la Calle Velázquez 39, este espacio nos transporta al norte de Italia, entre los Alpes y la llanura Padana,  a una villa de verano en la orilla del Lago di Garda,  y es efectivamente, un pedazo de Italia en el corazón de la capital española.

Esta trattoria tradicional es un espacio de 900m2 y 300 asientos, lleno de colores y rincones calurosos, aptos para una  “vera esperienza italiana.” Decorado con un gusto exquisito por el STUDIO KIKI,  el espacio llama la atención a través de su fachada floreada, propia de una trattoria antigua, así como de su interior adornado con diferentes objetos de mercados italianos. Tan solo cruzar la puerta, la alfombra roja se extiende al subir las escaleras y nos lleva por diferentes espacios, cada uno con su propia identidad, desde un bar con DJ-set cubierto con 30.000 vinilos vintage, hasta un salón de terciopelo deliciosamente kitsch. Sin embargo, el espacio que más atrae, no solamente por ser cubierto de pérgolas florecidas de jazmín silvestre y flores coloridas sino también por ser iluminado con sus velas blancas fluyendo por el techo, es la impresionante terraza de 235m2, inspirada en los barcos de Venecia.

El equipazo de Bel Mondo está formado por 85 jóvenes entusiastas, listos para darnos la bienvenida con una gran sonrisa y un caluroso “Buongiorno.”  El equipo está liderado por el manager Alessandro Nardi, el rey de la coctelería Gianmarco Candido e el director Guillaume Nivet.

El menú de Bel Mondo nos trae clásicos italianos y sabores auténticos. Trabajan con  más de 150 productos importados directamente de Italia, consiguiendo que sus elaboraciones sean 100% frescas y caseras.  Así se puede probar maravillas del menú, empezando con los antipasti y su exquisito No Puerro Más, un asado de puerro con suave salsa verde casera, stracciatella y alcaparras, o su Dolce Burrata fresca con higos confitados y avellanas con un relleno de pesto, o las cremosas coquetas rellena de bechamel a la trufa con jamón que literalmente se derriten en la boca, las Croquestar.

Como primi piati, el Risotto Alla Milanese con Tuétano, un clásico risotto con azafrán y con una gran pieza de tuétano presentada con una llama de fuego,  acompañado de pequeños trozos de osobuco – ¡es un plato de otro mundo! Entre los secondi piati, resalta el Fiorentina al Josper, un T-Bone enorme bañado con una salsa demi-glace y acompañado de patatas fritas. No nos olvidemos de su pizza napolitana clásica, la Mammargherita, además de otras muchas pizzas para los más atrevidos, y de la que se elaboran después de 36 horas reposando la masa. ¡Pura delicia!

¿Y la pasta?  ¡Hecha a mano, por supuesto!  Siguiendo las recetas más tradicionales de los antepasados, a base de sémola traída directamente de Mulino Artigianale Dibenedetto, un pequeño molino en Altamura, Puglia, se crea la inolvidable pasta del restaurante.  Se la puede deleitar probando platos como Girella ‘Alla Norma’, un gigantesco y sabroso canelón relleno de una cremosa ricotta di bufala de Salvatore Corso, berenjenas y delicados tomates confitados con un toque de albahaca, o la estrella de la casa,  ‘La Gran Carbonara’,  spaghetti con el auténtico guanciale crujiente de la Toscana con yema de huevo, todo servido en el corazón de la rueda de queso pecorino Borgo Antico. Pero irse sin endulzar el paladar, es un pecado en Bel Mondo. Los postres de pastelería francesa no son solamente deliciosos – el clásico tiramisú, Il Tigramisu,  o la tarta de queso Mejor que un Weight Watchers – sino también vistosos, listos para la sesión fotográfica antes de ser devorados – La Incomparable Tarta de Limón con un consistente merengue flameado, o la tarta de chocolate con caramelo salado y nueces de pecán, sumergido en abundante crema batida a la vainilla, Choco Boom Boom.

Todas las delicias culinarias arriba mencionadas, son obra de Ciro Cristiano, el histórico chef del grupo y prodigio de la cocina italiana, un napolitano enamorado de la gastronomía, del buen producto, que sabe que la diferencia se encuentra en los detalles.

Por esta razón, el restaurante Bel Mondo ha venido a quedarse y defender que el mundo de las “trattorias” italianas tienen aún mucho recorrido en nuestra ciudad.

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